LDLG. El apresurado debate electoral realizado en Chota entre los candidatos Pedro Castillo y Keiko Fujimori se realizó mejor de lo que muchos esperaban. Sin embargo, para el analista Luis Benavente no se cumplió con las características que exige un evento electoral.
El debate presidencial entre los candidatos Pedro Castillo, de Perú Libre, y Keiko Fujimori de Fuerza Popular, finalmente se desarrolló sin mayores contratiempos en la Plaza de Armas de Chota, Cajamarca.
Para el especialista en temas electorales, Fernando Tuesta Soldevilla, el evento cumplió con las expectativas en cuanto a la organización y pese a la premura del tiempo en que fue gestado. “Organizar un debate es muy complicado. Chota recibió el encargo de organizar un debate, que los candidatos no midieron ni se preocuparon por los costos y consecuencias. Pero, contra el tiempo y la adversidad, el pueblo chotano lo logró con éxito. El mayor de los reconocimientos”, publicó en sus redes sociales..
Por otro lado, el hecho de haberse realizado en una provincia de la sierra peruana tuvo una connotación especial para la excongresista indira Huilca, quien se preguntó “¿por qué hemos aceptado tanto tiempo que algo tan simbólico como dos candidatos debatiendo en una provincia andina de nuestro país no sea normal?”. “Muchos nos sentimos reivindicados solo con eso, muchos venimos de ahí”, expresó.
En tanto, el analista político Paul Maquet señaló haberse sorprendido “positivamente” por el enfoque no punitivista de Castillo respecto al tema de la delincuencia. En esa línea, destacó la propuesta del candidato de Perú Libre por convertir las cárceles en centros de educación para rehabilitar a la población penitenciaria.
Aunque advirtió un exceso de demagogia en ambos candidatos al tratar el tema de la vacuna peruana contra el COVID-19, en tanto es una promesa imposible de garantizar a corto plazo, sí consideró que el debate realizado en Chota ha permitido a Castillo “reforzar los dos encuadres que lo benefician”: la idea de “Lima versus las regiones” y la sensación de “uno como nosotros” versus los políticos de discurso impostado que “la gente odia”.
Así, indicó que el debate habría permitido a Castillo fortalecer la estructura actual de su voto, y por lo tanto mantener su ventaja. Además, señaló que en una performance política como un debate en una plaza pública las propuestas pasan a un segundo plano, y resulta más importante la “puesta en escena” que el discurso mismo.
NO TUVO NADA DE DEBATE
Consultado por Diario Uno, el director ejecutivo de Vox Populi, Luis Benavente, consideró que pese a la prisa con que fue organizado, el evento pudo tener un mejor planteamiento. “Porque en primer lugar, de debate no ha tenido nada. Un debate donde no hay confrontación de ideas, no hay réplica ni respuesta, no es debate. Caemos nuevamente solo en la presentación de ideas por parte de los candidatos”, cuestionó.
Asimismo, advirtió que un debate debe mantener el principio de equidad, “algo fundamental en todo proceso electoral”. “La sede, el formato, los presentadores fue puesto por una de las partes. Está claro que a Keiko Fujimori le convenía aceptar porque viniendo de atrás y siendo la retadora tenía mucho menos que perder y más por ganar. Pero más allá de su conveniencia, lo importante es anotar que no se dio el principio de equidad electoral”.
PROPUESTAS SIN ACLARAR
Acerca de un eventual exceso de ofertas que algunos analistas han calificado como populismo par parte de ambos postulantes, consideró que “un candidato no necesariamente tiene que manejar aspectos técnicos, pero sí sus propuestas deben ser viables o factibles”. “La gente quería escuchar propuestas y ambos las han dado. Ahora, los dos candidatos tendrán que explicar la viabilidad de estas propuestas. Keiko tendrá que indicar cómo funcionaría esto del 40% del canon minero para las comunidades, y Castillo tendrá que decir cómo hará para que un porcentaje bastante alto del PBI sea destinado a educación”, dijo.
El analista recordó que en la primera vuelta los dos candidatos sumaron el 32% de votos, una cifra muy por debajo del acumulado habitual para los dos primeros puestos, que ronda el 60%. “Una cantidad de personas ya tomó partido, y aunque no hay endose por parte de los líderes es lógico que los que votaron por Veronika ahora voten por Castillo y quienes votaron por De Soto o López Aliaga lo hagan por Keiko. Creo que ambos candidatos deben orientar sus estrategias al bloque que aún no decide su voto”, sugirió.
“Hay un sector grande en contra del fujimorismo por lo que representa por corrupción y malas prácticas democráticas. y un sector tampoco quiere un estatismo que derrumbe todo. Creo que ambos deberían buscar un equilibro genuino ya que en algún momento en la historia reciente se puso de moda la hoja de ruta. Que hagan una hoja de ruta que brinde confianza a los ciudadanos”.
ALGO MÁS
Huilca también elogió la actuación de los moderadores del debate, y cuestionó la frase poco feliz de la candidata del fujimorismo, al sugerir un presunto sacrificio por haber viajado hasta la localidad cajamarquina.
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