Muchos vecinos coinciden que durante la exposición de propuestas de planes de gobierno no se ha escuchado de algunas acciones puntuales e inmediatas a tomar para prevenir la corrupción al seno de la Municipalidad Provincial de Talara; y lo único que han repetido es que van auditar a la gestión saliente, lo cual varios alcaldes no han cumplido.
Según la opinión de muchos vecinos, la corrupción en la comuna provincial se grafica en el “diezmo” que se pagaría por lograr obras o servicios, lo cual se habría empezado a institucionalizar a partir de los gobiernos municipales de la década de los años 90.
Lo cierto es que Talara no es ajeno a esta situación cuya gravedad, en algunos casos de corrupción en los últimos años ha involucrado a la clase política, empresarial y que han sido escándalos a nivel nacional.
José Andrade Chira: “Hace tres campañas electorales se escucha que realizarán auditorías, pero los alcaldes nunca las hicieron, no las solicitaron a Contraloría y menos contrataron a una consultora privada para que audite. Hicieron “borrón y cuenta nueva” desde la transferencia. Eso es un engaño”.
Vicky Soto López: “Antes que termine el año se han transferido la gestión, pero ni el nuevo alcalde ni su equipo técnico de transferencia denuncian nada. Es borrón y cuenta nueva y parece que se han puesto de acuerdo. Desde hace año la corrupción está en la elaboración de expedientes técnicos, bases direccionadas, otorgamiento de buena pro, en la contratación y ejecución de obras, pero no se denuncia nada y los regidores no fiscalizan”.
Carlos Barrientos Palacios: “La Oficina de Control Institucional que representa a la Contraloría General silencia a pesar que conoce que la contratación de obras municipales constituye un proceso de alto riesgo para los actos de corrupción en sus distintas etapas. Históricamente, en la Municipalidad de Talara, los concejales no han fiscalizado”.
Luisa Rondoy Trelles: “El Perú y Talara en particular están podridos desde hace ya varias décadas atrás. Lo único que prospera es la corrupción, cuando el objetivo de la política es el bien común. Lo que pasa es que hay algunas personas bien ubicadas para cubrir la corrupción, así está actualmente la política. Dudo mucho que el próximo gobierno municipal audite al que sale. Solo tomará la posta y continuará. No denunciará nada”.
Consultado el economista César Merino Chacón, la Contraloría General de la República realiza los servicios de control simultáneo para los actos, hechos o actividades en curso que pertenezcan a una entidad sujeta a control gubernamental.
“Este control tiene como objeto alertar sobre la existencia de hechos que ponen en riesgo el resultado o el logro de sus objetivos, así como para ayudar a que la entidad defina las acciones que correspondan al tratamiento de los mismos. El trabajo de la Contraloría nos permite conocer qué aspectos merecen una mayor atención en la gestión pública de los municipios”, sostiene.
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