Los casos de contagiados y fallecidos por el Covid-19 siguen aumentando peligrosamente en nuestra ciudad, ya no hay espacio en los centros de salud, se vuelve a ver las colas en las farmacias, muchos más afectados están llegando a Talara por oxígeno y por una oportunidad de salvar su vida, sin embargo, esto no le importa a muchas personas que, con total irresponsabilidad, anteponen las celebraciones diversas exponiendo a contagio a los asistentes y ellos a sus familias o personas cercanas que después quizás ya no lo puedan contar.
La Policía Nacional del Perú intervino la noche del sábado a un aproximado de cincuenta personas – entre jovencitos y mayores de edad – en un quinceañero que se desarrollaba en el asentamiento humano San Pedro, a inmediaciones del colegio Máximo Cornejo Pacora, actividad que se realizaba a pesar de las disposiciones del gobierno central para evitar las reuniones familiares y sociales para evitar el contagio del COVID-19. Lejos de ello, los asistentes no portaban mascarilla y mucho menos respetaban el distanciamiento social obligatorio y toque de queda que en el caso de la ciudad de Talara iniciaba a las 10:00 de la noche.
Efectivos de la comisaría Sectorial, con apoyo del personal de la Municipalidad Provincial de Talara, sacaron a varias personas, entre ellos varios jovencitos que solo atinaron a esconderse en las habitaciones de la vivienda intervenida, quienes fueron llevados con dirección a la dependencia policial por infringir el decreto supremo 008-2021 que establece drásticas medidas de bioseguridad para evitar que el sistema de salud colapse en Talara a consecuencia de la gran cantidad de contagios por el COVID-19.
El Covid-19 está enlutando a muchas familias en Talara, en todo el Perú y son precisamente personas como las intervenidas quienes propagan con mayor rapidez este mortal virus. Por eso el llamado a usted, estimado lector, para cumplir con las disposiciones mínimas de protección (usar mascarilla, evitar aglomeraciones, distanciamiento social y lavado de manos) para evitar más contagiados y muchos más muertos que llorar.