La instalación forma parte de los proyectos impulsados por el MAC Lima, junto a la Fundación Telefónica Perú y la UTEC (Universidad de Ingeniería y Tecnología), cuyo fin es innovar en la forma de relacionar el arte, la ciencia y la tecnología. El proyecto “Retorno Solar” utiliza tecnología óptica para capturar y movilizar la luz solar desde el exterior del museo a puntos específicos en la sala, a través de lentes y tubos reflexivos conectados a esculturas transparentes de resina y policarbonato, llenas de agua e hipoclorito, propagando luz intensa en su interior.
Bajo la curaduría de Giuliana Vidarte, “Retorno Solar” se visualiza como piezas de luz solar congelada en el espacio, conjugadas con una estética industrial. En conjunto, las piezas de resina se comportan como generadores de energía y cuentan con encajes para diferentes partes del cuerpo que permiten al público relacionarse directamente con las obras y absorber la energía solar desde estos altares contemporáneos de contemplación y sanación. Sin duda, toda una experiencia sensorial e inmersiva para los visitantes.
“Retorno Solar” plantea recuperar todas las posibilidades de lo que pudo y puede ser mediante el Sol, afirmando el urgente cuestionamiento de las nociones de progreso y productividad; y, la necesaria transformación de conceptos como cultura, espiritualidad y conocimiento. Esto, en el contexto de la Cuarta Revolución Industrial y de la posible Sexta Extinción, consecuencia de las actividades humanas que se evidencia en la actual crisis medioambiental.
Las obras en la exposición se articulan a través de los ciclos del Sol. Sus colores, cambios y crecimientos, los brillos y sus percepciones, responden a la energía solar. En un primer espacio, la exhibición muestra materiales que remiten al proceso del proyecto, como una serie de pinturas fotocromáticas que se activan como un termómetro de color que puede medir la intensidad solar del día y una serie de relieves dorados y serigrafías hechas con tinta de espirulina. En el segundo espacio, se encuentran el grupo de esculturas ya mencionadas e incluye además dos piscinas de espirulina -que toman la luz y la convierten en materia- sobre las que se ubican piezas que afirman el rol del Sol como núcleo biológico y como portal: una escultura hecha a partir de los ojos de animales en peligro de extinción y un dispositivo con espejos que proyecta reflejos y sombras.
“Retorno Solar” propone volver hacia esta fuente de energía para cuestionar el conocimiento antropocéntrico para responder a los retos actuales. Busca recuperar la consciencia de que existimos en el Sol, con el objetivo de pensar cómo se puede conjugar el desarrollo tecnológico humano con las proyecciones de vida, convivencia y supervivencia de los ecosistemas de la Tierra y los seres que los habitamos.
