Con sus colores brillantes y formas audaces, sería fácil tomar las ilustraciones de Tania Yakunova al pie de la letra. Y mientras se siente atraída por los ideales utópicos que sugiere su estilo, una mirada más cercana revela otro lado de su trabajo. Imágenes vibrantes de girasoles contienen líneas de tanques rodantes, el cielo de un verano está rayado con las estelas de aviones de combate, e incluso una familia feliz está contextualizada por la guerra.
Dado que Tania se ha quedado en Kiev desde que comenzó la guerra en febrero, es de esperar que también haya invadido su trabajo. Sin embargo, lo sorprendente es cómo se adaptó al conflicto y se mantuvo motivada. “Durante los primeros uno o dos meses, fue un gran desafío para mí trabajar, apenas podía concentrarme en otra cosa que no fueran las noticias”, le dice a Creative Boom. “Pero si hay un descubrimiento que he hecho durante estos tiempos oscuros, es cuán rápido se puede adaptar el cerebro.
“Ya no estoy demasiado preocupado por las sirenas de ataque aéreo o los misiles, y también me he vuelto insensible a las noticias. Ahora vuelvo a mis rutinas y trato de vivir una ‘vida normal’ tanto como sea posible. Sí, El estrés todavía me afecta, tengo mucha menos energía y concentración, pero logro trabajar con normalidad e incluso encuentro alivio en mi trabajo. Y siento el poder del arte como nunca antes”.
Pero como los ataques se han intensificado en las últimas semanas, con ataques con misiles que dañan instalaciones civiles esenciales, Tania es consciente de que ocupa una posición única. “Con el reciente ataque ruso a la infraestructura civil ucraniana, las cosas han empeorado para muchos ucranianos. La gente está perdiendo su trabajo porque no tiene electricidad.
“Tengo la suerte de no sufrir cortes de electricidad en mi apartamento por ahora (probablemente sentado en alguna línea muy importante), así que a diferencia de la mayoría de mis amigos, no tengo obstáculos físicos para trabajar. Pero también siento las consecuencias. Muchos de mis clientes desaparecieron después de enterarse de que todavía estaba en Kiev. Recibo menos comisiones y no puedo mantener a mi familia como antes. Por esta razón (y posibles apagones), estoy considerando pasar el invierno fuera de Ucrania. mis padres han evacuado a Alemania, por lo que planeo quedarme allí por algún tiempo”.
La capacidad de Tania para dedicar su vida a su arte frente a obstáculos tan abrumadores adquiere otra dimensión sorprendente cuando revela más sobre su pasado. Aunque le encantaba dibujar cuando era niña y solía ir a la escuela nocturna de arte, nunca recibió una educación formal en arte o diseño. “Estaba muy aburrido de mi escuela de arte y de todas las cabezas de yeso, así que decidí estudiar un campo no creativo en la universidad.
“Soy licenciada en ciencias sociales. Pero después de graduarme, me di cuenta de que quería trabajar en algún lugar de la industria creativa. Llevaba cuatro años trabajando en publicidad, luego cambié de carrera, comencé a estudiar diseño y luego ilustración. “
