La presencia de mercenarios rusos en Malí ha avivado preocupaciones sobre la seguridad en África y la interferencia rusa en el continente. El grupo Wagner, conocido por su supuesta cercanía al Kremlin, parece estar detrás de esto, según The Guardian.
La presencia de mercenarios rusos en Malí ha suscitado preocupaciones sobre la seguridad en África y la interferencia rusa allí. El grupo Wagner, conocido por su supuesta ubicación cerca del Kremlin, parece estar detrás de esto, según The Guardian.
Los gobernantes militares de Malí, que tomaron el poder en un golpe de estado en mayo pasado, dicen que los rusos en el país son instructores y niegan estar desplegados en un rol de combate. Ahora, se sabe que el grupo llena el vacío dejado por los franceses cuando se retiraron, y algunos analistas le dijeron a The Guardian, existe el riesgo de una reacción violenta entre las comunidades locales, que posiblemente podría escalar la violencia extrema que se vive en el país. “Los rusos son como un toro en la tienda de porcelana y parecen no ser conscientes ni preocuparse por las dinámicas étnicas cruciales” Corinne Dufka, investigadora de Human Rights Watch en el Sahel, dijo al diario británico . “Su comportamiento, con la clara complicidad de los malienses, está profundizando las tensiones étnicas y creando muchos yihadistas nuevos a través de estas exacciones”, añadió.
Tampoco hay que olvidar que Wagner ha estado activo en 12 países africanos y, como informa Human Rights Watch, aparentemente ha matado y torturado a personas en la República Centroafricana desde 2019.
¿Qué es el grupo Wagner?
“Lo primero que hay que entender es que lo más probable es que no exista ningún grupo Wagner”, escribió en julio de 2021 Amy Mackinnon, reportera de inteligencia y seguridad nacional de Foreign Policy. La analista explica que lo que el nombre describe es una red de empresas y grupos de mercenarios unidos entre sí a extraer oro y diamantes, y participaban en actividades paramilitares.
El grupo surgió en Ucrania en 2014, lo que ayudó al ejército ruso a anexar la península Crimea. Desde entonces, se ha formado y extendido una red de paramilitares y empresas hasta Siria. “Allí han luchado en apoyo del asediado presidente Bashar al-Assad, mientras se aseguraban un punto de apoyo en el sector energético del país”, dijo Mackinnon.
