El lunes el gobierno de Estados Unidos anunció una serie de medidas para flexibilizar la política hacia Cuba, lo que representa una marcha atrás en las decisiones del expresidente Donald Trump.
En consecuencia, el Departamento de Estado ha indicado que se restablecerán los vuelos comerciales a ciertas ciudades cubanas, a partir de agosto de 2020, y se suspenderá un límite de 1.000 dólares por trimestre en las remesas.
“Cuba enfrenta una crisis humanitaria sin precedentes y nuestra política continuará enfocándose en empoderar al pueblo cubano para ayudarlo a crear un futuro libre de represión y sufrimiento económico”, indicó en un comunicado el gobierno de Biden.
El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, llamó al gobierno cubano a liberar “inmediatamente” a los “presos políticos” y respetar los derechos básicos del pueblo.
El cambio de política se produce después de una revisión interna de meses dentro del mandato de Biden.
Representantes de Estados Unidos y Cuba se reunieron en Washington en abril para hablar sobre inmigración, en el primer diálogo de alto nivel entre los dos países desde que Biden asumió la Casa Blanca.
Entre las nuevas medidas introducidas el lunes, el gobierno de Biden anunció el apoyo al acceso generalizado a Internet en la isla, además de permitir las transferencias de remesas a personas que no sean miembros de la familia.
“Nos aseguraremos de que las remesas fluyan más libremente hacia el pueblo cubano, sin enriquecer a quienes perpetran abusos contra los derechos humanos”, anunció Price.
También anunció que aumentará el procesamiento de visas. Esto incluye reuniones profesionales, viajes educativos e investigación.
El anuncio se produce meses después de que estallaron las protestas en la isla y el gobierno cubano arrestó a cientos de personas.
