El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) informó que el río Piura presenta umbral naranja y advirtió que el caudal de este afluente llegaría en la noche del 14 de marzo al casco urbano para luego seguir su curso al Bajo Piura. Es ese sentido, la entidad invocó a los ciudadanos a asegurar sus bienes y evacuar a la población vulnerable. En tanto, los miembros del Ejército colocan sacos de arena en las márgenes de la corriente.
Jorge Carranza, director del Senamhi de la región, remarcó que, esta noche, el caudal del río podría llegar al centro urbano con 1.350 metros cúbicos por segundo. En ese sentido, los sectores que conforman el Bajo Piura serán los principales perjudicados.
El especialista enfatizó que, según el proyecto especial Chira Piura, el caudal del río, en la estación hidrológica Sánchez Cerro, es de 979,5 metros cúbicos por segundo y la tendencia marca un incremento. “Con esta información, las autoridades en cuyas jurisdicciones cruza el afluente deben de tomar las medidas correspondientes”, señaló Carranza.
Asimismo, precisó que, a la 7.00 a. m. de este martes 14 de marzo, la estación hidrológica tambograndina del Senamhi indicó que el caudal del río alcanzó un pico de 1.234 metros cúbicos por segundo que, al sumarse a los aportantes de quebradas y otros afluentes en el tramo de Tambogrande a Piura, podría llegar al casco urbano con 1.350. Por eso, está en el umbral de alerta naranja para el Bajo Piura, que integran los distritos de Catacaos y Cura Mori; así como los centros poblados de Villa Pedregal Grande, Pedregal Chico, Molino Azul, Narihualá, entre otros.
Ante este problema, Jorge Carranza exhortó a los ciudadanos a reprogramar actividades en áreas expuestas a las inundaciones, evacuar a la población que vive a lado a de los ríos y proteger los bienes.
Apoyo del Ejército
Por su parte, el decano del Colegio de Ingenieros de Piura, Hermer Alzamora, expresó que, si el caudal del río Piura es de 1.500 metros cúbicos por segundo, se entraría a una alerta roja.
Cabe indicar que militares del Ejército realizan labores de contingencia en las márgenes del río Piura al colocar sacos con arena para evitar un posible desborde. Los lugareños no consideran que dichas tareas soporten el gran flujo del afluente que, en 2017, en el fenómeno de El Niño costero, se desbordó con 3.600 metros cúbicos.
