La creciente ola de robos y actos vandálicos en Talara está afectando de manera crítica a dos de los sectores más importantes para la región: el eléctrico y el de hidrocarburos. Estos delitos, además de causar millonarias pérdidas económicas, representan un grave peligro para la salud y seguridad de la población al dejar expuestas líneas eléctricas que podrían ocasionar accidentes fatales.
SECTOR HIDROCARBUROS: PÉRDIDAS SUPERIORES A 350 MIL DÓLARES
Desde el inicio de sus operaciones en el Lote X en mayo de 2024, OIG Perú ha sido víctima de 81 eventos delictivos, de los cuales 74 fueron robos y 7 actos de vandalismo, ocasionando pérdidas económicas que se estima superan los 350 mil dólares. Tan solo en los últimos dos meses, se han registrado 35 robos y 5 actos vandálicos, una situación que ha encendido las alarmas en la empresa.
El material robado, principalmente conductores de cobre, esenciales para garantizar el correcto funcionamiento del sistema eléctrico de los equipos de producción. Los actos vandálicos, por su parte, han provocado la caída de postes de alta tensión, generando interrupciones prolongadas en las operaciones y poniendo en riesgo la seguridad de los trabajadores y de las comunidades cercanas.
SECTOR ELÉCTRICO: APAGONES EN TALARA POR ROBO DE CABLES
El sector eléctrico tampoco ha escapado de esta problemática. El pasado 21 de diciembre de 2024, Talara quedó a oscuras tras el hurto de más de 120 metros de cables en la zona de Malacas, lo que afectó el servicio eléctrico en varios sectores de la ciudad.
Enosa, la empresa responsable del suministro eléctrico, confirmó que el servicio fue restablecido tras varias horas de trabajo, destacando que estos incidentes son causados por mafias organizadas con amplio conocimiento técnico, las cuales utilizan herramientas específicas para sustraer los conductores eléctricos.
LLAMADO A UNA RESPUESTA COORDINADA
Expertos advierten que estas acciones son llevadas a cabo por grupos organizados con conocimientos técnicos avanzados, que emplean herramientas especializadas para sustraer materiales esenciales.
La creciente incidencia de robos y actos vandálicos en Talara resalta la necesidad de una acción conjunta entre las autoridades locales, las empresas y las comunidades afectadas. Expertos concluyen que un enfoque integrado es sustancial para combatir estas mafias organizadas, cuyas actividades no solo generan millonarias pérdidas económicas, sino que también ponen en peligro vidas humanas.
El fortalecimiento de la vigilancia en las zonas críticas y la colaboración ciudadana son elementos críticos para mitigar esta problemática. La situación exige atención inmediata del Ministerio del Interior y a la Policía Nacional del Perú para evitar que estos delitos sigan escalando y comprometan aún más el desarrollo de la región.