El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, calificó lo sucedido como “el ataque terrorista más descarado de la historia de Europa” y dijo que aún era imposible determinar el número de víctimas. Hace unas horas, el presidente advirtió que más de 1.000 personas se encontraban en el edificio cuando se estrelló el cohete.
Las autoridades temen que aumente el número de víctimas.
“Debemos estar conscientes de que las pérdidas podrían ser significativas”, dijo el presidente.
El ataque se produjo alrededor de las 16:00 horas (hora local) en la ciudad de Kremenchuk, en el centro oriente del país.
Impresionantes imágenes tomadas en el lugar poco después del impacto mostraron que el edificio estaba ardiendo cuando los bomberos intentaron extinguir las llamas.
Unas horas después de que se apagaran las llamas, la foto mostraba que solo quedaba la estructura del centro comercial, confirmó en el lugar la reportera de la BBC Sophie Williams.
“Los rescatistas están abriéndose paso entre los escombros mientras el humo sigue formando nubes en el cielo”, redactó.
Dmytro Lunin, jefe del gobierno local de Poltava, informó el lunes por la noche que el número de heridos superó los 50.
