La economía mundial está en declive, no solo por los costos ocasionados por la pandemia del Covid-19, sino también por la guerra entre Rusia y Ucrania. Este evento, como la mayoría de las guerras, crea inestabilidad económica que conduce a la inflación en la mayoría de los países, especialmente en aquellos que se benefician del comercio de alimentos, petróleo y gas.
Algunos economistas argumentan que la inflación es causada por todo el dinero que los gobiernos han inyectado para ayudar a la ciudadanos. Hoy, gran parte de este apoyo está llegando a su fin y comenzaremos a vivir un período en el que las necesidades laborales y materiales comenzarán a aumentar.
Según la Organización Naciones Unidas (ONU), más de 250 millones de personas podrían caer en la pobreza extrema. Mientras tanto, la oficina de Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) predice que la crisis actual, alimentada por las secuelas de la pandemia, podría aumentar la pobreza en el planeta por primera vez en 30 años. Este fenómeno no comienza con uno, sino con millones de rostros.
La guerra empeoró los precios de las materias primas que ya estaban por las nubes. El año pasado, la energía y los alimentos contribuyeron al aumento de la inflación, ya que los suministros de petróleo y gas se redujeron tras años de inversión baja y duda política mundial.
En este contexto, no solo en los Estados Unidos aumentan los precios, sino que la inflación sube a nivel mundial, entre otras cosas, debido a los conflictos bélicos en Ucrania. Los países más afectados por esta situación son los países en desarrollo.
Este es el caso de Perú, donde su tasa de inflación anual se ubicó en abril en 7,96%, la más alta en 24 años, en medio de protestas contra el aumento de los precios en los alimentos y la energía ante el alza de los precios mundiales por la invasión de Rusia a Ucrania. Adrián Armas, Gerente de Estudios Económicos del Banco Central, dijo que la inflación en Perú en mayo será menor que la de marzo y abril, cuando los precios al consumidor subieron un 1,48% y un 0,69%, respectivamente.
A partir de julio, la “tendencia a la baja” de la inflación empezará a alcanzar su rango meta de cada año en el segundo o tercer trimestre de 2023, que se ubica entre 1% y 3%, mencionó el funcionario.
