El cáncer de mama, lamentablemente, se ha consolidado como la segunda causa de mortalidad por cáncer en mujeres. La detección precoz de esta enfermedad puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte, con una efectividad que oscila entre el 90% y el 95% en el tratamiento.
El pasado 19 de octubre, en el marco del Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mamá, la Organización Mundial de la Salud reafirmó su compromiso de concienciar a la población sobre la importancia de la prevención y el tratamiento oportuno de esta patología. El ginecólogo Juan Manuel Gómez, de la Clínica San Juan de Dios Piura, subraya la necesidad de someterse a exámenes preventivos, especialmente después de los 50 años, cuando el riesgo de desarrollar esta enfermedad aumenta considerablemente.
“Debemos tomar conciencia de que el cáncer de mama constituye la segunda causa de muerte entre las mujeres en lo que respeta a las enfermedades oncológicas”, destaca el especialista.
Asimismo, Gómez enfatiza que identificar la enfermedad a tiempo y comenzar un tratamiento adecuado puede ofrecer una efectividad de entre el 90% y el 95%, especialmente en el caso de lesiones pequeñas.
Existen tres métodos fundamentales para detectar posibles alteraciones en las mamás. El primero es la autoexploración, que debe llevarse a cabo mensualmente después de la menarquia (primera menstruación de la mujer), aproximadamente una semana después del inicio del ciclo menstrual para evitar interferencias hormonales. Este método permite identificar alteraciones en la textura de la piel, coloración o forma del pezón, así como la detección de masas tumorales, entre otros signos, según explica el ginecólogo.
Además, a partir de los 40 años, se recomienda someterse a un examen clínico físico completo, ya a partir de los 50 años, se aconseja la realización de una mamografía. Sin embargo, es esencial tener en cuenta un grupo de alto riesgo: “Las mujeres con antecedentes familiares de cáncer deben considerar la posibilidad de realizar un diagnóstico temprano a partir de los 35 años”, agrega el médico de la Clínica San Juan de Dios Piura.
La detección temprana reviste una importancia vital, ya que posibilita un tratamiento oportuno y más efectivo. Permite la identificación de lesiones pequeñas que pueden someterse a pruebas diagnósticas, como biopsias o evaluaciones musculares, para obtener un diagnóstico preciso del estadio de la enfermedad.
“Inmediatamente después del diagnóstico, se determina el tratamiento a seguir, que varía según el estadio de la enfermedad, incluyendo opciones como la cirugía, quimioterapia, radioterapia o tratamiento hormonal”, indica el Dr. Gómez.
Por ello, el médico insiste en la importancia de realizar una evaluación anual integral, especialmente en mujeres mayores de 50 años, quienes tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama y otras afecciones, como el cáncer de cuello uterino.
San Juan de Dios
Para obtener más información o programar una cita en la Clínica San Juan de Dios, se puede contactar al número de teléfono 950 565 350 o visitar sus instalaciones en la avenida Luis Montero 101-A, Castilla. También se pueden seguir en redes sociales como “Clínica San Juan de Dios Piura”. La detección temprana salva vidas, no dejes que el cáncer de mama sea una amenaza silenciosa.
