Como parte de su compromiso con la educación en el Perú, Enel, operadora de la Central Térmica Malacas, contribuyó con trabajos de mantenimiento para mejorar la institución educativa Santa Elena de Piedritas, en la provincia de Talara, región Piura. De esta manera se ha podido realizar el pintado de cinco aulas de inicial y primaria de la institución, así como la instalación de un techo en el patio de la escuela y grass sintético para que los estudiantes aprendan en mejores condiciones. Asimismo, se realizó el mantenimiento del aula de cómputo, con la instalación del nuevo techo y el pintado del aula.
De esa manera, los 150 alumnos de la mencionada escuela iniciaron el año escolar 2023, en una moderna infraestructura. Y, aunque las lluvias no cesan en la región Piura, Santa Elena es un ejemplo de que la sinergia entre empresa privada y sector público es vital para el desarrollo de los niños y adolescentes con miras a tener un buen inicio de año.
“Nuestro compromiso es mejorar las condiciones educativas de los niños y niñas que asisten al colegio Santa Elena, ubicada en nuestra zona de influencia porque somos conscientes de que una adecuada infraestructura contribuye positivamente en la educación de los estudiantes. Además, el interés académico y el sentido de pertenencia de los niños aumenta, porque todos los niños se sienten felices de ir a su colegio y lo más importante, mejora el clima institucional escolar. Por todo ello, Enel continuará liderando iniciativas en favor del ODS 4, y estas mejoras son una muestra”, dijo Rocío Gonzales, ejecutiva de Sostenibilidad de Enel.
Por su parte, el director de la escuela Santa Elena, Manuel Vásquez, precisó que la labor de Enel permite que los alumnos estudien tranquilos y en un ambiente saludable. “La empresa Enel nos viene apoyando desde hace varios años. Nos conocemos, saben de nuestras necesidades. Su presencia es vital en esta zona”, comentó.
La escuela Santa Elena se ubica en un campo desértico, en el distrito de Pariñas, Talara (Piura) y destaca por su infraestructura, que ha sido diseñada acorde al entorno y en busca de una sostenibilidad futura. En la escuela, por ejemplo, se han instalado dos biohuertos que son gestionados por alumnos y maestros. Asimismo, existen puntos de reciclaje que contribuyen con la economía circular en la institución.
Enel también, desde hace varios años, viene apoyando a la institución educativa con el soporte económico para que cuenten con dos docentes adicionales, así como, el traslado de los estudiantes a la escuela desde las zonas más alejadas.
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