El dentista cubano de 33 años se unió a un grupo de migrantes que trataban de saltar una de las barreras de 9 metros de altura que separan a México de Estados Unidos en el estado de California.
La valla, la más alta de la frontera, fue construida durante la administración de Donald Trump, quien ha asegurado en reiteradas ocasiones que el “bello muro” que ordenó construir sería “infranqueable”.
Pero muchos inmigrantes buscan la manera de pasarlo casi todos los días. Algunos tienen éxito, otros son detenidos y un número alarmante resulta gravemente herido en el intento.
Almeida lo hizo a fines de abril apoyándose en una escalera que los traficantes de migrantes usaban para llevarlos a la otra orilla.
Pero cuando la policía mexicana se acercó al lugar, otros miembros del equipo se precipitaron por las escaleras y el cubano solo pudo agarrarse a los barrotes para evitar una caída mayor a la que sufrió.
Tuvo un poco de “suerte”, ya que “solo” se rompió una pierna. Pero vio a una mujer caer y romperse ambas extremidades, ya otro hombre con una herida grave en la cabeza.
Almeida estuvo ingresado en un hospital de la Universidad de California en San Diego (UCSD), una ciudad con dos condados fronterizos con México. Mismo lugar en que 375 personas resultaron heridas y 16 fallecieron entre 2019 y 2021, la mayoría resultaron heridas por caídas en la valla.
Esto es 5 veces más de lo registrado entre 2016-2018 y coincide con la instalación de la valla de 9 metros. Es más peligroso de trepar que los cercos preexistentes, de 3 a 5 metros, según un estudio realizado por la Dra. Amy Liepert de UCSD.
“Las lesiones más comunes son las fracturas en las extremidades, principalmente en las piernas. Por lo general, se trata de fracturas bastante graves, no de una simple rotura en una parte del hueso”, declara a BBC Mundo.
