El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha advertido de un “peligro real” de que el conflicto en Ucrania pueda desencadenar una tercera guerra mundial.
“El peligro es serio, es real. No se puede subestimar”, dijo Lavrov en una intervención en la televisión rusa obtenida por la agencia de noticias Interfax.
Lavrov comparó esta situación actual con la crisis de los misiles de 1962, pero el jefe de la diplomacia rusa reiteró que “en esa época había reglas, reglas escritas”.
“Las normas de conducta estaban muy claras. Estaba claro en Moscú cómo se estaba comportando Washington y Washington tenía claro cómo se estaba comportando Moscú, pero ahora quedan pocas normas”, ha sustentado.
En 1962, “había un canal de comunicación en el que los dirigentes confiaban”. “Ahora no existe ese canal y nadie está intentando crearlo. Hay intentos tímidos que se han hecho en la primera fase, pero no han dado resultado”, ha expuesto.
Así, ha informado el tratado START, “pero al mismo tiempo otros instrumentos de control y no proliferación han quedado prácticamente destruidos”.
