La Conferencia Episcopal Peruana (CEP) formuló hoy un llamado urgente a la clase política del país, a fin de trabajar con responsabilidad frente a la coyuntura que se vive.
Mediante un comunicado, los obispos peruanos invocaron a deponer egoísmos, consensuando las reformas políticas necesarias para sacar adelante el país, y estableciendo medidas radicales contra la corrupción, informó la Agencia Andina.
“El poder debe estar al servicio del pueblo y no al servicio de sus representantes o de aquellos que se arrogan esta condición, más allá de lo que establece nuestro ordenamiento jurídico y social”, indicó la CEP.
En el comunicado, se precisa que, de acuerdo a la Constitución, el presidente de la República personifica a la Nación, al representar a todos por igual y no a un grupo ni a intereses subalternos, y menos a cuotas político-partidarias que, señaló la CEP, solo resquebrajan la débil institucionalidad.
“Su misión es trabajar por el bienestar general del pueblo peruano”, agregó tras referir que luego de nueve meses de gestión gubernamental se observa una ausencia de liderazgo y de un horizonte socio-político y económico muy preocupantes, los cuales exigen una inmediata solución.
“Nuestra débil democracia no soporta más la inestabilidad. Es imprescindible que tanto el Poder Ejecutivo como el Poder Legislativo, convoquen a personas idóneas e intachables en las diversas instituciones del Estado”, añade el comunicado de la CEP.
La institución afirmó que la comunidad política y la iglesia son independientes y autónomas, por lo que no corresponde a esta última intervenir en las decisiones de orden político; sin embargo, la crisis actual los obliga a exhortar a la clase política y a la sociedad civil a buscar y promover un diálogo democrático, transparente y honesto, con el objetivo de lograr un auténtico consenso.
“Este diálogo puede darse en espacios ya conocidos, como el Acuerdo Nacional u otras instituciones equivalentes para una mayor corresponsabilidad”, puntualizó.
La CEP insistió en la necesidad de dejar de lado las posturas particulares en favor de un bien superior; en este caso, el pueblo peruano, a fin de establecer una agenda de prioridades que responda a las necesidades básicas de la población, especialmente de los más pobres, y que garantice la gobernabilidad del país.
“La solución a la que se llegue, en el marco de la Constitución y del Estado de Derecho, debe llevarnos a una auténtica esperanza, sin polarizaciones, para que el Perú retome el camino del desarrollo integral y sostenible, del progreso, para lograr más empleo y servicios públicos de alimentación, salud y educación de calidad”, enfatizó.
Bajo esa premisa, subrayó la importancia de que los líderes políticos asuman la responsabilidad para la cual fueron elegidos, al recordar que la democracia, en este momento crítico, no puede ser reflejo de un enfrentamiento entre poderes del Estado ni de posiciones intransigentes que contribuyan a una mayor inestabilidad.
“Señor Presidente de la República y Señores Congresistas, ¡asuman su responsabilidad para la cual han sido elegidos! La democracia en este momento crítico no puede ser reflejo del enfrentamiento entre Poderes del Estado ni de posiciones intransigentes que contribuyan a una mayor inestabilidad”, dice el comunicado.
“Por el contrario, la democracia debe llevarnos a buscar la gobernabilidad y el bien común, así como velar por la libertad de expresión, la independencia de poderes y el respeto a la dignidad humana por excelencia”, enfatizó.
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