A diez meses del pasado periodo lluvioso y a un mes de que se inicien las lluvias pronosticada por el fenómeno El Niño Global, miles de agricultores del distrito de Suyo, en la provincia de Ayabaca, acrecientan su preocupación ya que el único canal que irriga sus más de 1.200 hectáreas de cultivo se vio destruido en casi un kilómetro y no es intervenido para recuperarlo ni protegerlo perjudicando a más de cinco mil familias que subsisten de la agricultura en esta parte fronteriza de nuestra región.
Según el dirigente agrario Juan Rondoy Cunya, presiente del Comité de Regantes del canal Tutumo -Cachaco, las lluvias del ciclón Yaku y El Niño Costero, acrecentaron la fuerza del agua en el río Calbas (que divide a Perú con Ecuador) y cedió al menos 100 metros, borrando parte del canal Tutumo-Cachaco. Esto obligó a los agricultores a reconstruir artesanalmente su canal pero ahora con las lluvias anunciadas, temen que nuevamente la crecida del río los afecte ya que no se ha hecho ningún trabajo de recuperación ni protección de esta infraestructura de riego.
“El canal tiene unos 30 km de longitud, y la parte que peligra en estos momentos es donde inicia. Si se destruye nuevamente el kilómetro de inicio de nuestro canal quedaríamos sin agua para irrigar más de 1.200 hectáreas de cultivo, y al menos cinco mil familias quedaríamos sin trabajo. Urge que se dé una descolmatación y se refuerce esta zona, así como se hace en otras partes agrícolas de nuestra región o en la ciudad capital”, expresó Rondoy Cunya.
Mantenimiento de canal
El dirigente de los agricultores indicó que presentaron una ficha técnica al Gobierno Regional de Piura y a la Autoridad Local del Agua (ALA) de Tambogrande, para el manteniendo del canal pero hasta el momento no han tenido respuesta.
Alejando Patiño Sancarranco, un agricultor de la zona de 79 años, cuenta que se sienten olvidados por las autoridades, y el canal es el único recurso que los ayuda a generar un ingreso para sus familias.
En tanto, el teniente alcalde de la Municipalidad Distrital de Suyo, Miguel Jabo Zapata, manifestó que el apoyo es urgente para las comunidades de esta zona fronteriza con Macará (Ecuador), ya que aquí la principal fuente de trabajo es la agricultura del sector.
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