A veces, conservadas en ámbar durante millones de años, se descubren auténticas rarezas. Un claro ejemplo de ello lo tenemos en este ser que murió hace unos 100 millones de años.
Hace un par de años, el equipo de George Poinar Jr., de la Universidad Estatal de Oregón (OSU) en Estados Unidos, investigó esta llamativa forma de vida, que a simple vista parece más vegetal que animal.
Sin embargo, se trata de un escarabajo de una especie y género que anteriormente eran desconocidos. El nombre que se le dio es Stegastochlidus saraemcheana.
Este escarabajo del periodo Cretácico sin duda tenía este aspecto vegetal por una cuestión de mimetismo. Gracias a su apariencia, podía pasar desapercibido sobre los vegetales donde pasaba la mayor parte de su tiempo.