La sandía es un alimento que se caracteriza por la cantidad de agua que contiene, ayudando a la hidratación de la piel y el organismo.
Esta fruta es diurética con propiedades antiinflamatorias, anticancerígenas y antioxidantes que contribuye en la prevención de varias afecciones. Por otro lado, ayuda a prevenir la retención de líquidos, desinflamando o deshinchando el cuerpo tras la eliminación de la orina.
Otro de los beneficios que tiene el consumo de este alimento es la prevención de la aparición de enfermedades renales, que siendo diurética contiene esteroides y alcanos que ayudan a prevenir los cálculos renales.
Finalmente cumple una función importante en el sistema inmunológico porque estimula “las células de defensa” del cuerpo, aportando vitamina A y vitamina C, previniendo así posibles resfriados o gripes.