Más de 10.000 kilómetros separan a Ucrania de América. Las trincheras, los bombardeos y el éxodo masivo de ciudadanos ucranianos que ha provocado la invasión rusa quedan en otro continente, pero la repercusión de esta guerra se empiezan a visualizar en otras partes del mundo, específicamente en América Latina.
El principal efecto es a nivel económico, la guerra ha sacudido los mercados de materias primas de todo el mundo y ha provocado nuevos atascos en las ya frágiles cadenas de suministro. Ambos países en conflicto son grandes exportadores de gas, petróleo, metales y granos como el trigo o el maíz, cuyos precios se han disparado a raíz de las fuertes sanciones de Occidente contra Moscú.
Otro impacto que genera la guerra entre Ucrania y Rusia se observa en la producción nacional de los diferentes países de Latinoamérica, esto debido a que Ucrania y Rusia son importantes exportadores de fertilizantes, lo cual es necesario en el proceso agrícola de cada país. Estos sucesos también permiten abrir el mercado para países exportadores de los mismos productos, como es el caso de Bolivia. Productor de fertilizantes.