lunes, diciembre 9, 2024

Animales bioluminiciente: conozca como pueden lograr iluminar en el fondo del mar

Últimas Noticias

Una de las transformaciones de energía más fascinantes que ocurren en la naturaleza es la fotosíntesis, pero estamos tan acostumbrados a este proceso que ya a muchos ni les sorprende.

Lo que sí puede parecer asombroso es que existan animales capaces de transformar la energía lumínica del sol ¡en electricidad! Por ejemplo, el avispón oriental es el único animal conocido que absorbe la luz solar y la convierte en pequeñas corrientes eléctricas para realizar sus actividades cotidianas.

En la Península Ibérica, el avispón oriental se considera una especie invasora, que ataca las colmenas de las abejas de la miel para comérselas. Pero las abejas no se quedan de brazos cruzados ante los ataques de los avispones. Hacen vibrar los músculos de sus alas para generar temperaturas de unos 45 grados centígrados durante más de 30 minutos y así aniquilan sus depredadores.

El agua es un buen conductor para las especies que generan corrientes eléctricas. Pero, en realidad, lo que conduce la electricidad no es el agua en sí, sino las sales disueltas en ella. Existen alrededor de unas 350 especies de peces eléctricos, tanto de agua dulce como salada. Algunos, como el pez elefante, generan campos eléctricos muy débiles, que les sirven tanto para encontrar a sus presas como para orientarse en las aguas turbias donde viven.

Las anguilas eléctricas son capaces de generar voltajes mucho mayores. Emiten pulsos de corriente de baja tensión para encontrar a sus presas. Cuando las localizan, realizan una descarga mucho mayor, que altera el funcionamiento de los músculos del animal y ya no puede escapar. Existen otros animales que no pueden generar campos eléctricos, como las anguilas, pero son capaces de detectarlos. Por ejemplo, el ornitorrinco. Este peculiar animal caza en las turbias aguas con los ojos y la nariz cerrados. ¿Cómo lo consigue? Su hocico está cubierto de unos 40.000 electrorreceptores que pueden detectar la actividad eléctrica de los músculos de sus presas. Cuando lo hunde en el fondo de los arroyos, sus sensores detectan estas pequeñas descargas de los animales. Así diferencia las presas vivas de los objetos inanimados.

Pero en la naturaleza existen otros ejemplos de transformación de la energía. Algunos animales como los escorpiones son capaces de recibir una luz y emitir otra distinta. Su exoesqueleto, es decir, la capa dura que recubre su cuerpo, contiene unas moléculas fluorescentes que absorben la luz ultravioleta y emiten otra de color verde azulado. Es un animal biofluorescente. Estudios recientes indican que esta capacidad les sirve como mecanismo de defensa contra los parásitos.

- Advertisement -spot_img
- Advertisement -spot_img
Otras Relacionadas

Científicos descubren posibles biomarcadores diagnósticos en glaucoma y cáncer colorrectal tras analizar el proteoma

La Unidad Funcional de Investigación en Enfermedades Crónicas (UFIEC) del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) han realizado dos estudios, publicados...
- Advertisement -spot_img