Un grupo de investigadores peruanos ha ideado un robot inspirado en la vida marina que podría ser una pieza clave para la exploración del ambiente oceánico en Europa, la luna de Júpiter. El proyecto fue aceptado en el Congreso de Astronáutica Internacional y presentado en Francia en setiembre pasado.
En los últimos años, la humanidad ha enviado diversos robots exploradores, principalmente a Marte. Pero existen otros proyectos que plantean que sería posible encontrar vida en otros lugares del sistema solar, uno de ellos es la luna Europa, que orbita Júpiter.
Europa es una de las nueve lunas de Júpiter, caracterizada por tener una capa de hielo de agua en la que podría encontrarse vida.
“Hablar de vida siempre se ha relacionado con la presencia de agua. En ese sentido, se ha considerado que solo hasta Marte se extendería la zona del sistema solar en la que se puede encontrar agua. Al menos eso se creía. Europa, la luna de Júpiter, tiene una composición que podría albergar grandes volúmenes de agua, incluso el doble de lo que tiene la Tierra” explica Bruno Cevallos, egresado de la carrera de Biología Marina en la Universidad Científica del Sur y líder del proyecto.
Para el diseño del robot explorador, los investigadores tomaron como punto de partida incorporar características de la vida marina, teniendo en cuenta las condiciones del ambiente de dicho cuerpo celeste y las características de una especie de pez en particular.
“Evaluamos los modelos biológicos que podrían aplicarse y encontramos que los peces eran una opción ideal, debido a su simpleza y a la gama tan amplia de capacidades locomotoras que poseen. Adicionalmente, al esperar encontrar un ambiente de condiciones extremas, caracterizado por frío y oscuridad, las capacidades que debe tener el robot que realice la exploración deben ser amigables con el ambiente y evitar ser invasivas”, comenta el científico, quien es también miembro de la Sociedad Científica de Astrobiología del Perú.
De esta forma nace Fisher-X, inspirado en el pez caracol Pseudoliparis swirei perteneciente a la familia Liparidae, como una alternativa para realizar la exploración de vida en la luna de Júpiter.
“El uso de la locomoción que caracteriza a este tipo de pez es un aspecto innovador para aplicar en un proyecto de este tipo”, añade el investigador.
Tras la investigación realizada por el equipo, la parte del diseño del proyecto se puso en marcha. De esta forma, se elaboró un prototipado 3D de Fisher X, considerando los aspectos en relación con su movimiento, las condiciones ambientales y otros factores externos.
“Yo soy un biólogo marino, no ingeniero. Contar con el apoyo de profesionales de esa área fue fundamental”, recalca el líder del proyecto.
El proyecto inició a finales de 2020 y desde su inicio contó con el aporte de profesionales en ingeniería de distintas universidades del Perú: el ingeniero metalúrgico y especialista en recursos espaciales Gustavo Jamanca de la Universidad Privada del Norte, en Cajamarca; el ingeniero mecánico José Napan, de la Pontifica Universidad Católica del Perú; el ingeniero mecatrónico Arturo Flores, de la Universidad Nacional de Ingeniería; y el ingeniero mecánico Yury Vasquez de la Universidad Nacional de Moquegua.
Tras sentar las bases del proyecto, Cevallos decidió enviarlo al Congreso de Astronáutica Internacional, organizado por la Federación Astronáutica Internacional. El trabajo fue aceptado tras una rigurosa revisión hecha por líderes de programas espaciales de diferentes naciones, como Estados Unidos, Suecia, Francia, Ucrania, China y Japón, relacionados a estudios de habitabilidad y búsqueda de vida en el sistema solar.
El Congreso se llevó a cabo en París, Francia del 18 al 22 de setiembre y contó con más de 6,500 delegaciones de países de todo el mundo.
Bruno Cevallos acudió a este evento internacional en el cual expuso el proyecto realizado y mostró el diseño planteado por su equipo frente a líderes espaciales.