El alcalde Jorge Muñoz enfrentó una situación complicada luego de que un jurado electoral nacional anunciara que se había establecido su vacancia; sin embargo, no es la única agencia nacional en la ciudad en ser cuestionada. Su reemplazo, Miguel Romero, supuestamente no reveló su relación con empresas del sector inmobiliario y de la construcción cuando se postuló para el cargo a fines de 2018. Sobre el caso, el regidor metropolitano Carlo Ángeles dijo que se trataría de una causal de tacha.
“Eso es interesante porque si esto se hubiese detectado en época electoral, esto hubiese sido causal de tacha y no habría podido asumir el rol de teniente alcalde”, resaltó el regidor en el transcurso una plática con el programa “Sálvese quien pueda”. Como la elección ha terminado y las autoridades han asumido sus respectivos cargos, el proceso designado no tendrá lugar.“Hay algunas causales de tacha que rigen en el momento de la elección, pero no de manera posterior. Así que no es una causal de vacancia, pero sí de tacha (pero no puede presentarse porque está fuera de tiempo)”, añadió Ángeles.
Sobre la actuación de Romero, próximo alcalde de Lima, el hombre insistió en que debe responder a las preguntas planteadas en las últimas horas. “Si quiere legitimar su Gobierno metropolitano, necesariamente va a tener que hacer un sinceramiento a estas observaciones”, dijo Ángeles.
Otros temas giraron en torno a Miguel Romero sobre los proyectos de desarrollo urbano en Lurín, en una zona interesada en implementar una zonificación integral (RIZ) para cambiar el uso del suelo en la zona. Se dice que Romero se mantuvo fiel a la medida a pesar de los comentarios técnicos que se oponen a la medida.