Con la amenaza inminente de los fenómenos El Niño Costero y Global, numerosos residentes de las regiones de La Libertad, Lambayeque y Piura están lidiando con el colapso de sistemas de desagüe y la escasez de suministro de agua. Durante un recorrido por las zonas más vulnerables a inundaciones, el equipo de La República identificó deficiencias en la infraestructura para el suministro de agua y la gestión de residuos.
Piura
Residentes de la urbanización Ignacio Merino en Piura han denunciado problemas persistentes de malos olores debido al colapso de desagües en la avenida A. La situación ha persistido durante décadas sin una solución definitiva. Alfredo Reyes, Secretario General de la Junta Vecinal de Ignacio Merino II Etapa, expresó su frustración ante la falta de medidas efectivas: “No basta con bombear el desagüe y marcharse, necesitamos soluciones duraderas. EPS Grau alega falta de presupuesto para actualizar el sistema de drenaje. A pesar de la colaboración entre la municipalidad y el Ministerio de Vivienda, el temor aumenta con la llegada de las lluvias”.
Residentes han señalado que la exposición constante a las aguas residuales representa un riesgo para la salud, especialmente para niños y adultos mayores, quienes enfrentan amenazas de enfermedades estomacales y cutáneas.
La Libertad
En Trujillo, los habitantes del sector América en Moche, protestaron en las oficinas de Sedalib para exigir la restauración del suministro de agua, que fue cortado debido a una deuda acumulada de más de S/20,000 en 2023. Los afectados critican las altas tarifas de Sedalib y demandan soluciones asequibles.
Vecinos han estado sin agua durante aproximadamente una semana y denuncian un aumento excesivo en los recibos por parte de la empresa abastecedora a través de una cisterna. La empresa ha indicado que no restaurará el suministro hasta que se cancele la deuda.
Lambayeque
En la primera etapa del pueblo joven Santa Ana en José Leonardo Ortiz, unas 100 familias enfrentan problemas debido a roturas en las alcantarillas, resultando en acumulación de aguas residuales en las calles cercanas al colegio y a un puesto de auxilio rápido. Los vecinos están expuestos a olores desagradables y al riesgo de enfermedades.
Gregorio Atoche, representante de los vecinos, expresó la urgencia de atención por parte de las autoridades ante la situación crítica: “El olor es insoportable. A pesar de recientes reparaciones en las tuberías, se han vuelto a romper, perjudicándonos a todos. Esto pone en peligro la salud y es necesario abordar esta problemática antes de la llegada de las lluvias”.