Consultados por este medio de prensa digital varios trabajadores, quienes solicitaron se les reserve su identidad, han coincidido que desde que se crearon las service, el empleo precario avanzó rápidamente reflejándose en sobrexplotación y los abusos propios de este sistema laboral ante la falta de fiscalización de las principales empresas y del Estado.
Carlos R.I. señala que con la tercerización, la empresa principal deslinda responsabilidad ante posibles accidentes que ponga en riesgo la vida de los trabajadores, una situación que ha sucedido muchas veces en Talara.
“Nadie fiscaliza. Podría ser que la empresa tercerizadora no cumpla con toda la normativa legal, pero en este país cuando los servicios se ganan en el marco de la injerencia política del gobierno de turno o por sobornos entonces, las contratistas tienen luz verde para que vulneren los derechos laborales del trabajador empezando con sueldos míseros”, sostiene.
Félix E.P sostiene no creer en la Sunafil ni el Ministerio de Trabajo pues a través de la Oficina Zonal de Trabajo siempre estuvo al servicio de las empresas de la provincia de Talara.
“La Sunafil no fiscaliza porque es una dependencia del Ministerio de Trabajo que es parte del gobierno que tiene injerencia política en las grandes empresas que convocan las obras. Entonces, todo está arreglado. El caso Lava Jato que comprometió a gobiernos peruanos, Odebrecht y asociados es un claro ejemplo de lo que siempre ha sucedido en este país. En ese contexto, la fiscalización es nula, nunca se va a fiscalizar a una empresa que sobornó al gobierno corrupto de turno. Por esto todos los abusos laborales están permitidos por más legislación que exista, simplemente no se cumple”, enfatizó.
Finalmente, Jairo V.L. señaló que las empresas tercerizadoras (contratistas, subcontratistas) no respetan los derechos laborales de los trabajadores.
“Por ejemplo, tengo conocidos que trabajan para tercerizadoras abusivas que dan servicios en el lote X (El Alto) con sueldos miserables, nula proyección social y otras irregularidades. No es justo que un operador de Producción, quien está metido 12 horas diarias en el campo asegurando la producción gane 2,500 soles. No es justo que de utilidades tengan cero soles, mientras los que trabajan en la principal CNPC gane entre 100 y 150 mil soles de utilidades cada año”, remarcó.
LO DICE LA GENTE
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