El sector minero energético es un importante socio estratégico para impulsar el desarrollo de la región Piura, ya que contribuye con el emprendimiento de encadenamientos productivos, la creación de empleos formales y el cierre de las brechas sociales, afirmó Teodoro Crisólogo, economista senior del Instituto Peruano de Economía (IPE).
Durante su participación en el taller de periodistas “Retos de la Comunicación Regional”, organizado por el IPE y la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) destacó que entre el 2011 y 2022, el PBI de minería e hidrocarburos representó alrededor del 11% del PBI total de Piura.
“Al cierre del año 2022, Piura se consolido como la mayor región productora de petróleo y fue la segunda en extracción de gas y líquidos de gas natural en el país”, subrayó.
Asimismo, Crisólogo dio a conocer que en los últimos diez años (2013-2022), los municipios provinciales y locales, así como el gobierno regional de Piura recibieron un total de S/ 4,707 millones por concepto de canon y regalías provenientes del desarrollo de la industria hidrocarburífera.
“Solo en el 2022, recibió S/ 543 millones por canon y regalías. Pese al monto histórico percibido en los últimos años, la región Piura ejecutó apenas el 55% de su presupuesto de inversión, cifra inferior a lo registrado en otras regiones del norte como La Libertad (56%) o Lambayeque (62%)”, explicó.
El representante del IPE expresó que la región Piura tiene el reto de mejorar su competitividad y productividad. “En el INCORE 2023, Piura ocupó el puesto 14 del ránking de competitividad regional, posición similar a la registrada en el 2022. La región escaló dos posiciones en los pilares Infraestructura, Laboral e Instituciones, por la mejora en los indicadores de precio medio de la electricidad, brecha de género en ingresos laborales y ejecución de la inversión pública”, indicó.
Además, -anotó- avanzó un puesto en el pilar Salud, pero retrocedió dos puestos en Entorno Económico, debido al descenso de posiciones en todos los indicadores de dicho pilar.
De otro lado, dijo que, al cierre del 2022, los ingresos por habitante en Piura se ubicaron aún 3.8% por debajo de los niveles alcanzados previo a la pandemia. “Estos resultados obedecen principalmente al menor dinamismo en las actividades de producción de hidrocarburos, la lenta recuperación de los rubros vinculados al turismo y la caída del sector pesquero. Esto situación viene siendo parcialmente contrarrestada por el mejor desempeño del agro, que al terminar el 2022 se situó 25% por encima de los niveles alcanzados en el 2019”, comentó.
Hidrocarburos: Urge revertir crisis
En tanto, Carlos Gonzáles, director de Enerconsult, durante su ponencia “Avances y Perspectivas de la Industria del Petróleo en la región Piura” manifestó que la industria petrolera peruana y en particular el “upstream”; es decir, el segmento que tiene que ver con la exploración y explotación de hidrocarburos está en su peor momento.
“La producción de petróleo en el país en julio último, apenas alcanzó los 37 mil barriles diarios frente a una demanda interna de petróleo y derivados superior a los 260 mil barriles diarios”, detalló al señalar que se necesitan políticas claras y coherentes que permitan revertir la crisis que afronta el sector petrolero.
En ese contexto, informó que actualmente solo están vigentes 31 contratos petroleros, de los cuales 25 se encuentran en fase de explotación, aunque no todos producen; y solo 6 en exploración, sin haberse perforado un pozo exploratorio en los últimos 2 años.
“En octubre y noviembre próximos vencen los contratos de los Lotes I, VI, y Z-2B; y a la fecha no hay señales del proceso de transferencia de dichos lotes a nuevos operadores. Hubo una licitación por los lotes V y VII con buena pro otorgada, pero no se ha avanzado en su transferencia. Peor aún se dice que la adjudicación de Lote V estaría en duda, a pesar de que ya se otorgó la buena pro”, mencionó.
En cuanto a la elaboración del Contrato del Lote Z-2B de operaciones en el mar, -expresó- que tampoco se da señales de avance, a pesar de que se trata de un lote con más de 80 plataformas que tiene 60 años de operación y que requerirá de una importante inversión para su mantenimiento y operación.
Gonzáles manifestó su preocupación frente a la eventual decisión del actual Gobierno de entregar de manera directa y sin licitación alguna, la operación de los Lotes I, VI y Z-2B a la empresa estatal porque se estaría vulnerando la Constitución y el marco legal vigente al transgredirse los principios fundamentales de libre competencia e igualdad de trato.
“Es urgente reactivar la producción nacional de petróleo, pero pensando en lo que más le conviene al país y su población. El Estado no debe adoptar decisiones basándose en la economía de una empresa sino en el bienestar del Perú y la región”, puntualizó.
Gestión Ambiental
Por su parte, Ada Alegre Chang, gerente general de Ada Alegre Consultores señaló que la gestión ambiental en el sector minero ha venido siendo fortalecida sostenidamente desde inicios de la década de los años noventa cuando se aprobaron las primeras regulaciones para la protección ambiental en las actividades productivas.
La actividad minera -dijo- es de largo plazo, empieza con los estudios de exploración a través de los cuales se busca identificar un yacimiento aprovechable mediante técnicas para la evaluación del subsuelo, las que de generar resultados positivos darán lugar al desarrollo de un proyecto minero que debe ser estudiado, diseñado, construido, operado y cerrado en cumplimiento de normas y estándares de nivel internacional.